Las amamos, las admiramos… pero hasta las estrellas tienen días raros. Aquí repasamos cinco momentos inolvidables —por necesariamente por razones positivas— de nuestras divas favoritas.
Demi Lovato le canta a un fantasma
En su era más paranormal, Demi Lovato protagonizó un reality sobre fenómenos sobrenaturales bastante insólito. Uno de los momentos más WTF fue cuando decidió cantarle a un fantasma para “comunicarse” con él. Con el tiempo, la cantante reconoció entre risas que aquella fue una etapa de su vida en la que “fumaba demasiada marihuana”. Puro cringe espiritual.
El baile de Taylor Swift
Taylor Swift es una compositora brillante, pero su relación con el ritmo corporal ha dado momentos de oro… o de vergüenza ajena, según se mire. Aquel baile descoordinado que circula por internet sigue siendo un hito ‘memeable’ de los escenarios pop. Nadie lo haría con más entusiasmo… ni menos control de cadera.
@celebritynews4u Taylor, Taylor, Taylor.. what are you doing.. let the dancers dance and you just sing! Taylor Swift is getting slammed for her "cringy" dance moves. I think she needs a break her hips are tired. #taylorswift #celebrity ? original sound - celebNEWS
Beyoncé vs. el saxofón
Durante una actuación en directo, Beyoncé se enfrentó a un momento tan vergonzoso como mítico. Una guerra vocal con su saxofonista, que parecía una especie de trance rítmico. Extraño, divertido y un recuerdo de que ni siquiera Queen B sale siempre ilesa.
Katy Perry y el playback de la flauta
Katy Perry nos ha dado performances icónicas, pero también puede ser una persona impredecible y con mucho cringe que dar. Un momento suyo muy recordado fue su intento de hacer playback… ¡con una flauta! Le salió bien por un momento, pero luego se descubrió que no estaba tocando y no supo dónde meterse. ¿Ridículo o entrañable?
Kesha cantando en el metro de Tokio
Kesha siempre ha sido imprevisible, para bien y para mal. Y su actuación “improvisada” en el metro de Tokio, sin duda, no está en el lado positivo. Las caras de los pasajeros, que la miraban con una mezcla de sorpresa y desconcierto absoluto, son impagables. Por supuesto, se convirtió en viral, pero no como ella esperaba.




