La segunda mitad del siglo XX nos dejó un buen listado de nombres de escritores cubanos que, a pesar de la persecución, la censura y el ostracismo impuesto por su gobierno, dejaron patente en su obra, de manera más o menos explícita, su orientación sexual disidente.
Reinaldo Arenas, Virgilio Piñera, José Lezama Lima… fueron algunos de los artistas que sufrieron repercusiones personales y profesionales por ser quienes eran. Esta obsesión del régimen de Castro por la masculinidad hegemónica llevó al ocultamiento, el exilio y hasta a los campos de concentración y los trabajos forzados a un buen número de escritores que tuvieron que esperar a que su obra floreciese en el extranjero.
Hoy las cosas son bastante diferentes para la población queer cubana: desde el año 2000 existe un Centro Nacional de Salud Sexual que, entre otras cosas, trata de luchar contra la homofobia y la transfobia; en 2010, Castro reconoció los crímenes que su partido cometió contra los homosexuales calificándolos de «una gran injusticia»; en 2022, tras un referéndum, entró en vigor en la isla el matrimonio igualitario.
Pero, a pesar de los avances, las libertades individuales (en especial, en lo relativo a las críticas al gobierno) siguen siendo bastante cuestionables.
Andrés Asevís (Santiago de Cuba, 1987) vivió esa persecución en su propia piel. Su obra está prohibida en su país natal, en el que sigue viviendo, por lo que se ha tenido que buscar la manera de que lo publiquen más allá de sus fronteras.
‘Cosa negra’ se publicó primero en Argentina de la mano de la editorial De Parado; de la historia de Eliel y Jordi podían disfrutar solamente los lectores que vivían a 7000 kilómetros, pero no los vecinos del propio escritor. Y así fue hasta que esta historia de amor y desamor cruzó el charco de la mano de Glamspunk Press, una nueva editorial de literatura queer que ha nacido con ganas de agitar el mercado editorial español.
‘Cosa negra’ usa el pretexto de un idilio destinado al fracaso para hablarnos de la sociedad cubana actual, de la situación de los gays en la isla, del amor homosexual en el siglo XXI, de la idealización de los compañeros de cama.
Un camarero cubano afrodescendiente habla de cómo los hombres lo ven como un objeto sexual y de cómo ha ido acomodándose a ese papel. Pero entonces conoce a un chico que lo vuelve loco y sus certezas se tambalean. Su relación (turbulenta, compleja, decepcionante) nos ayuda a conocer mejor el día a día de las cubanos en general y de los gays de Cuba en particular.
Asevís desgrana un romance verosímil, perfectamente reconocible, de esos que solo puede describir alguien que los ha vivido. Y nos hace transitar por todas las fases del mismo acompañando a unos muchachos que son víctimas de sus circunstancias y de ellos mismos. ‘Cosa negra’ es una novela tremendamente disfrutable que trasciende el romance para convertirse en un retrato psicológico, económico y social de un mundo absurdamente complejo.
Ojalá el futuro depare mayores libertades y mejores condiciones a los chicos que retratan los protagonistas de esta novela. Ojalá el futuro otorgue la libertad que merecen los artistas cubanos cuya vida y cuya obra están sesgadas por constantes dificultades.





