Una mujer trans y una mujer negra sobre el escenario. En lo que en otra época podría parecer un chiste, ya es una realidad. Una realidad, aunque todavía en un entorno muy concreto, que se reivindicó en los premios del Observatorio de Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA) con las cómicas y actrices Elsa Ruiz y Asaari Bibang como presentadoras de la gala. «Muchas mujeres de pueblo tienen la mente más abierta que algunos directores de casting», reivindicó la activista ecuatoguineana en el ‘sketch’ inicial en el que se quejaban de que siempre les ofrecían los mismos papeles. Una gala que siguió esta línea durante toda la noche: la reivindicación de la diversidad con mensajes contundentes a través del humor, el arte, la palabra, la comunidad y la ironía.
Uno de los protagonistas de la noche fue el director de cine Alejandro Amenábar, uno de los nominados a ‘Persona del año’. El cineasta acudió a la cita, donde no le faltaron peticiones de trabajo y hasta algún reproche. «Si Asari y yo fuéramos protagonistas de una película tuya, se llamaría ‘Lo imposible’», le espetó Elsa Ruiz en clave de humor. Mientras que Jota Carajota, drag que reivindicó a las personas gitanas en el mundo audiovisual, no perdió la oportunidad de ofrecerse como actriz para una de sus películas y así revertir esta falta de representación. Además, la artista interpretó su canción ‘Martirio sin fin’ con el arte que la caracteriza.
A pesar de este protagonismo, el premio ‘Persona del año’ recayó en el cineasta Afioco Gnecco, quien también tuvo palabras para el director de ‘El Cautivo’. «Para mí el premio estaba en esa mesa –en referencia al lugar donde estaba sentado Aménabar–, con 15 años corrí detrás de él para que me firmara la escayola», recordó emocionado. Ahora, años después, Afioco se impuso a este creador debido a los éxitos que ha logrado durante este tiempo reciente con el cortometraje ‘Ciao Bambina’, nominado en la 39 edición de los Premios Goya y ganador de la Biznaga de Plata del Festival de Málaga. «Cuando las tuyas te felicitan y te reconocen, sabe mucho mejor», aseguró el guionista, quien definió este último año como «un iceberg a la deriva». El pico, los logros. La parte que no se ve, la violencia sufrida a causa de la exposición. Y el último trozo, la gente que te sostiene durante esta etapa.
La gala ODA, en imágenes
El premio a ‘Mejor ficción’ fue para la película ‘Sorda’. «El premio es para todas las personas sordas o con alguna discapacidad que se están intentando hacer un hueco en el mundo del cine. Con esta diversidad los proyectos son más humanos y más diversos», agradeció Nuria Muñoz, productora del filme. El galardón a ‘Mejor creación en nuevos medios’ lo consiguió ‘Afromayores’, un proyecto audiovisual sobre la memoria de las personas afro de la tercera edad que inició la periodista Lucía-Asué Mbomío Rubio a raíz de que a su padre le diagnosticaran demencia. «Todos los años parece que acabamos de llegar, pero la gente no recuerda que Guinea Ecuatorial fue provincia española hasta 1968», reivindicó Anacleto Bokesa, mientras que Milagrosa Eribé alzó la voz por las personas de la tercera edad: «nuestras voces se escuchan poco a pesar de que tenemos mucho que decir como personas negras, mayores y migrantes».
La plataforma Filmin, que cuenta con el mayor catálogo LGTBI de España, consiguió el premio a ‘Altavoz a la diversidad’. «Queremos que las plataformas sigan siendo lugar para encontrar referentes, que sean refugios, pero también ventanas», reclamaron Pilar Toro y Zaida Carmona, directora de Marketing y Comunicación y dead of Creativity & Brand Voice, respectivamente. Las directivas también recordaron que las empresas «no tienen valores», los tienen las personas.
La sexta edición de los premios ODA también acogió sobre el escenario las actuaciones de Ilse Alamierda, que combina el arte drag con el lenguaje de signos, y a Veso Golden para reivindicar que las personas trans son normales a través de la palabra y la música.
Por su parte, el presidente de ODA, Jorge Gonzalo, defendió la importancia de los personajes diversos para encontrar referentes y puso a Estados Unidos en el centro de ejemplo de borrado de este tipo de personajes. «Cada vez tendremos menos referentes y, con ello, la idea de que no existimos, o que estamos en los márgenes. Basta ya. Es más necesario que nunca que divulguemos nuestras conclusiones», alzó la voz. En esta línea, Paula Serna, directora de investigación de ODA, anunció que iban a realizar el informe sobre la juventud junto a INJUVE y recordó la dificultad de posicionarse en causas sociales dentro de una profesión precarizada.
La gala, para terminar, dejó el humor a un lado y lanzó un mensaje contundente: «Que no sea la única vez que se ve a una mujer trans y a una mujer negra como protagonistas».


















