«Ya hemos vomitado, ya nos hemos mareado y ya estamos muertitos de sueño». Así anuncia su embarazo el activista y escritor Bruno León, noticia que compartió ayer por la red social Instagram. En el vídeo muestra sus reacciones al test de embarazo positivo, evento que comparte con su pareja. Sorpresa, risas, abrazos. Sobre todo mucha felicidad, como en cualquier noticia de embarazo deseado. Aunque el ‘reel’ llevaba grabado varias semanas, han esperado para evitar ‘consejos no pedidos’. León lleva unos meses documentando por Instagram su proceso para quedarse embarazado, como hombre trans que ha estado hormonándose y, además, no había congelado óvulos previamente. El 24 de septiembre compartía las primeras experiencias: tomar la decisión, los primeros negativos, la espera. En principio, la idea era que fuera su pareja, Kenia, quien se quedase embarazada. Sin embargo, aquello no funcionó. Justo cuando iban a parar el proceso y esperar, Trànsit llamó a Bruno ofreciéndole acceder a Técnicas de Reproducción Asistida por parte de la sanidad pública, atención que había solicitado previamente. Trànsit es el Servicio de promoción de la salud de las personas Trans en Cataluña, que se impulsó para mejorar la atención sanitaria a personas trans desde una perspectiva no patologizante.
Allí le hicieron un estudio de fertilidad, cuyos resultados fueron más que positivos: «tengo una reserva ovárica para repoblar media España», anunciaba. Explicó que tenía la necesidad de compartir su proceso, utilizando su cuenta de Instagram como diario de paternidad. Aunque él mismo hablaba de la posibilidad de recibir mensajes de odio, lo cierto es que los comentarios de aquella primera publicación, y todas las demás que le han seguido, han sido de apoyo, alegría y suerte.
«Cuando uno quiere ser padre, agota todas las posibilidades (…), mi motivación de ser padre va más allá de la disforia», explica sobre su vivencia respecto a si sentirá disforia durante el embarazo como hombre trans. Analiza cómo el cambio en el cuerpo también es algo que afecta a las mujeres cis que se quedan embarazadas y, aunque entiende y menciona cómo para algunas personas trans es inviable el embarazo por la disforia, no es su caso. Mostrar su proceso, para él, tiene tanto una función de desahogo como de generar un aprendizaje conjunto: «si estoy mostrando este proceso es para que aprendamos todas».
El proceso ha tenido todo tipo de altibajos: les cancelaron la inseminación en octubre, ya que los folículos no habían madurado. Aprovechó para comentar que es un proceso de ensayo-error, de probar distintas medicaciones. También ha inaugurado una sección en su propia cuenta de ‘cosas que debería saber hacer un padre’, que empieza con una receta de pastelitos y con el objetivo de ser un padre divertido.
Fue a finales de noviembre cuando empezaban a llegar las posibilidades de embarazo. El folículo creció y se hizo la inseminación. «Estamos más cerca que nunca», contaba y sin equivocarse, tal como hemos visto.
La noticia viene acompañada de la petición «hoy no hace falta que nos des consejos, solo abrázanos y grita con nosotros». Así que eso es lo que hoy queremos hacer desde SIX. Felicitar a Bruno y Kenia por ese positivo, celebrar las buenas noticias y desearles todo lo mejor. Citando el comentario de Koala Rabioso en los comentarios de la publicación, «vamos a repoblar el mundo con pequeñes diablos queer llenitos de amor».





